No fue un partido muy vistoso ya que ninguno de los equipos jugó bien, pero los de Arnedo supieron abrir la lata para hacerse con los tres puntos.
El frío fue protagonista de nuevo en el Polideportivo Municipal, lo que no impidió a la afición acudir en masa a ver al equipo, y dio la sensación de que dejó helados a ambos equipos, porque, sobre todo en la primera mitad, dieron muy mala imagen.
Los almanseños mejoraron con la entrada en el terreno de juego de Rufo Molina en la segunda parte, y de sus botas nació la asistencia que cabeceó Iker Torre al fondo de la red. Era el 1-0 y quedaban trece minutos para el final. Ahí fue donde el equipo almanseño despertó y mostró su mejor juego, creando más ocasiones de gol. Gaviro, que ya lo había intentado en varias ocasiones, marcó un golazo que sirvió para sentenciar el encuentro.
Regresó al Polideportivo Municipal Enrique, ex almanseño militante en el Albacete B, pero fue sustituido en la segunda parte porque no tuvo su día. De todos modos, con el equipo tan flojo que tiene el filial de la capital poco podrá hacer el chaval. Aún así, se llevó la ovación del público presente como muestra de que le deseamos lo mejor.
Por último, me gustaría señalar que en la segunda parte, con la presencia de Rufo Molina en el terreno de juego, se oyó constantemente el grito de "¡Rufo quédate!". Sería una verdadera lástima perder a este jugador, por favor Rufo no te vayas.