Los almanseños que ayer presenciamos el encuentro entre el Socuéllamos y el Almansa, fuimos testigos de uno de los peores partidos (por no decir el peor) que ha disputado la UD Almansa esta temporada. Las condiciones no eran las más favorables: se trata de un campo que nunca se le ha dado bien, sus dimensiones son muy reducidas y además el frío y el viento complicaban aún más las cosas, pero ninguno de esos factores deben de servir como excusa.
La primera parte fue soporífera por parte de ambos conjuntos, ya que el balón andaba de un lado al otro del campo sin juicio alguno y pocas veces lo hacía por el suelo, aún así el Socuéllamos se mostraba mucho más cómodo que un Almansa que nunca llegó a encontrar su sitio en el terreno de juego durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.
Tras el descanso, los locales se lanzaron a la portería de Tom buscando el gol que les adelantase en el marcador, hasta que, tras un error de la zaga almanseña, el delantero del Socu se plantó solo ante Tom y no perdonó. Era el 1-0 en el marcador. A partir de ahí el Almansa no se supo reponer, y es que no era capaz de crear ni jugadas de peligro, ni siquiera conseguía trenzar jugadas que le permitiesen salir de su campo. Tan sólo en una ocasión Polanco se plantó delante de la portería local, pero con el balón enredado en los pies, y Pichi remató la ocasión con un disparo flojísimo que se fue rozando el palo derecho.
Poco tardó en llegar el segundo tanto que sentenciaba el encuentro. Tras un saque del guardameta local, un jugador del Socu recibía el balón completamente solo y perforó la meta de Tom con un impecable disparo desde fuera del área. 2-0 y los tres puntos se quedaban en Socuéllamos, como viene ocurriendo año tras año.
No sé si será la maldición de Socuéllamos o algo similar, pero lo que sí sé es que si el Almansa quiere estar entre los cuatro primeros mucho va a tener que mejorar.
